martes, 29 de julio de 2008

SEXTA CUERDA


La sexta cuerda es la que más le gusta a los vencejos, que son capaces de copular mientras vuelan, mientras que yo sólo creo volar mientras copulo. (Carlos Chouen)


Sexta cuerda al aire y mis pies descalzos apoyados en tu torso, viento de invierno en el salón mientras fuera aún perece Julio. El verano siempre me ha olido a bronceador y tortilla de patatas, a brisa del norte y sidra en mis zapatos, y este año, mira por donde, sumo y sigo y me llevo dos, huele también a hojas de higuera y azúcar moreno, a cazón en adobo y campos de castilla.

Sexta cuerda al aire y tú y yo entre la rutina de tender la ropa y la cotidianidad de copular a diez palmos del suelo, desnudos sobre facturas y versos, “¿llegaremos a fin de mes?” y “contigo pan y cebolla”, buscando en los bolsillos letras pequeñas de contratos y canicas de colores, mi falda volando hacia el sillón y la sexta cuerda al aire, comienza a sonar la música con tranquilidad infinita, reconozco los primeros acordes y las primeras palabras, I, I will be king, la hemos escuchado tantas veces que a veces no me doy cuenta de lo que significa, and you, you will be queen, y claro que podemos, milagro, sexta cuerda al aire y we can be heroes…

jueves, 3 de julio de 2008

Sueño

Calor, camiseta de manga corta, cerveza o lo que cada uno guste, y no pasar por casa más que para repostar. Es el verano, y el verano significa música, al aire libre que es su habitat natural (sin con eso querer desmerecer a los conciertos íntimos de garito pequeño).

Y es que el verano es concierto y festival continuo, y merece la pena recorrerse la península o hasta donde cada uno quiera llegar persiguiendo a tantos grupos que, juntos y revueltos, pueden alegrarte una tarde o la vida, plagándola de buenas experiencias.

Y si últimamente fui a unos cuantos, el de Extremoduro fue una alegría. Porque sonaba fresco aunque también casero, porque quién no ha vivido con sus letras, quién no puede acompañar al menos uno de los recuerdos felices de su vida con algunas de estas canciones.

Y da gusto pensar que los viejos vuelven a ser jóvenes, que suenan tranquilos y reposados pero con experiencia y energía contenida y encauzada. Y si muchos habéis disfrutado ya de la dulce introducción al caos, con sonido definitivo y avanzando lo que será (o no, quién sabe) nuevo disco, a los que no estuvisteis o aún no habeis tenido oportunidad, os invito a conocer sueño.

A ver pa cuando...