lunes, 23 de junio de 2008

23 de Junio de 2008

23 de junio de 2008 y el asfalto arde en Madrid con el mismo furor con el que hace dos semanas la lluvia azotaba mi frente. El verano ha llegado así, sin avisar, y nos ha pillado con la piscina cubierta, las sandalias en el trastero y sin saber cómo coño se pone el aire acondicionado en nuestro horno de 50 metros cuadrados. El sol ahoga y el verano promete , tienes razón, y este comienzo lleno de versos de García Montero y paradas de Casillas dará paso a una estación nueva, en este Madrid en el que no cabe la ropa de entretiempo ni fruncir el ceño porque no salen las cuentas, en esta ciudad invivible pero insustituible, le robo frases a Sabina y un par de minutos al trabajo para seguir escribiendo.

23 de junio de 2008 y el sol calienta en Madrid a fuego lento, en ese ambiente denso y pesado que hace arrastrar los pies y desembarazarte de las mangas de camisa, en donde los sueños me NOS llevan a una cerveza fría en cualquier parte del mundo, muy lejos de esas portadas de periódico que anuncian desaceleración, huelgas de transportes, crisis en el PP, suspensiones de pagos, ese verano que también es verano pero otro, el de ellos, el de los que no saben de sudores sobre sudores, el de los que lo diferencian del invierno porque no hay que llevar corbata.

23 de junio de 2008 y 19 días para Cádiz, 10 para que dejen de robarme las tardes a tu lado, 6 para Asturias, una horas para el paraíso de 4 paredes que tenemos por casa…

Y dos minutos para pulsar y enviar y que escuches de nuevo de la mano de Chaouen que la vida a veces duele, pero hay otras que ríe a carcajada limpia…

viernes, 20 de junio de 2008

Codo a codo

Tus manos son mi caricia,
mis acordes cotidianos;
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.

Si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice, y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada;
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro.

Tu boca que es tuya y mía,
Tu boca no se equivoca;
te quiero por que tu boca
sabe gritar rebeldía.

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Y por tu rostro sincero.
Y tu paso vagabundo.
Y tu llanto por el mundo.
Porque sos pueblo te quiero.

Y porque amor no es aurora,
ni cándida moraleja,
y porque somos pareja
que sabe que no está sola.

Te quiero en mi paraíso;
es decir, que en mi país
la gente vive feliz
aunque no tenga permiso.

Si te quiero es por que sos
mi amor, mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.


Mario Benedetti








miércoles, 11 de junio de 2008

Prométeme

Hace ya unos cuantos años me sorprendieron gratamente recomendándome una película de título tan curioso como su procedencia. Porque cierto es que el cine serbio no es algo que vayan a ver las masas palomiteras en los domingos de hastío, y que la versión original a algunos les sigue produciendo urticaria (por suerte, creo que cada vez menos). Pero cuando un buen día tuvieron a bien ponerme "Gato negro, gato blanco" (En España, obviaremos los impronunciables títulos originales). Divertida y original como pocas, costumbrista y musical, te invita a conocer y a viajar a un país tan cercano en apariencia como lejano en distancias, Serbia.

Y oye, que Kusturica engancha e invita a conocer, y esto fue sólo un preludio, porque el paso siguiente fue investigar su legado musical. Porque la banda sonora sorprende, y uno descubre a continuación que también tiene discos, conciertos, una orquesta no fumadora... Y proximamente visitan Festimad (quién lo diría) con sus melodías disfuncionalmente festivas. Más que recomendable.

Bueno, y para ir al grano de lo que venía a hablar, debo pasar por otra de las piezas de su filmografía (que es más amplia de lo que voy a tocar, últimamente se ha hablado de él por el documental que ha dedicado a su íntimo amigo Diego Armando Maradona). Y es que si con Gato Negro Gato Blanco sorprendía, con La vida es un milagro enamoraba, hacía soñar, hacía sentir, sonreir y llorar, descubrir el amor en mitad de una guerra muy cercana en el tiempo, una guerra que, con maestría, sabe retratar dándole un toque de humor irreverente. Y saber sacarle el toque humorístico a una guerra, y además planteándolo desde el pincel realista con que colorea todas sus creaciones, es para quitarse el sombrero.

Y por eso le he dedicado la "arrancaera" a este tipo, porque estoy contento, porque hoy me he encontrado el trailer de su próxima película, porque se estrena el 11 de Julio en estas tierras, y porque me gusta lo que he visto.

Y porque me promete.



martes, 10 de junio de 2008

Apertura



Y si fuera
mi vida una escalera
me la he pasado entera
buscando el siguiente escalón,
convencido que estás en el tejado
esperando a ver si llego yo…

Si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice, y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.