Hay ocasiones en las que una se levanta con el pie izquierdo, ve el vaso medio vacío, y sólo tiene que pedir que se lo llenen, así, poquito a poquito, para que vuelva a rebosar.
Porque todo es según el color del cristal con que se mire, quiero seguir mirando el mundo a través de tus ojos. Porque vaya si merece la pena...
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